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Mi adolescente me contesta mal, ¿cómo debo reaccionar?
Te cuento cómo reaccionar ante estas conductas y cómo puedes acompañarles emocionalmente en la adolescencia.
Metidos de lleno en la adolescencia los gritos, los portazos y las malas contestaciones se acumulan en el día a día. Ellos, desarrollan su pensamiento crítico y su propio criterio, revelándose contra el pensamiento de sus adultos de referencia.
¿Te quiere llevar la contraria?
¿Lo hace con mala intención? Para nada, no tiene nada en contra tuya. Quiero que repitas este mantra:
Entonces, ¿por qué lo hace? ¿Y cómo debo reaccionar ante las malas contestaciones? ¿Me pongo firme y le hago saber quién manda aquí?
No es personal, es cerebral
La adolescencia se caracteriza por una serie de cambios que se hacen evidentes a cada minuto que pasa: desarrollo corporal, desarrollo emocional, cambios en su forma de relacionarse, desarrollo del pensamiento crítico…
Puede que pienses que te han cambiado a tu hijo o hija. Quizá fue tranquilo en su infancia, bastante responsable y de repente… ¡Te contesta mal!
Durante esta etapa su cerebro está sometido a una gran reforma, por lo que los cambios suelen ser bastante llamativos. Se suceden tan deprisa y con tanta intensidad que ni ellos mismos son capaces de reconcoerse en el espejo ni de saber qué les está ocurriendo.
La parte inferior del cerebro del adolescente está mucho más operativa en esa etapa, una parte que es impulsiva e inconsciente. Por el contrario, la parte del neocórtex que se encarga del funcionamiento ejecutivo, es decir, donde se desarrolla la planificación, la espera a la gratificación o el control de los impulsos, se está desarrollando y no está muy activa. De ahí que muchas de sus conductas las hagan sin pensarlo mucho, como por ejemplo darnos una mala contestación.
Desarrollan con gran intensidad su necesidad de pertenencia al grupo de iguales. Sus amigos en esta etapa lo son todo para ellos.
Buscan incansablemente su propia identidad. Por este motivo “cambian de traje” a menudo, es decir, hoy les gusta la ropa estilo oversize y bajo ningún concepto se pondrían otra cosa y sin embargo, mañana quieren que les compres cuatro vaqueros estilo pitillo. Esto es igual para la música, los amigos, su peinado…).
Si no te has formado sobre la adolescencia antes de entrar de lleno en esta etapa, puede que acumuléis un conflicto tras otro al no entender a tu adolescente y que éste al no sentirse comprendido, se enfade y conteste mal en demasiadas ocasiones.
Por ello en esta entrada, voy a contarte cómo reaccionar ante estas conductas y cómo puedes acompañarles emocionalmente en la adolescencia.
¿No te lo habían contado?
Sí, es importante formarse e informarse sobre adolescencia antes de que estemos metidos en esta etapa. Exactamente igual que te informaste sobre el sueño de los bebés, la lactancia o la retirada del pañal.
La adolescencia es una etapa más de la que puedes disfrutar si tienes las herramientas necesarias. De lo contrario, puede convertirse en tu mayor pesadilla.
¿Cómo reaccionar ante las malas contestaciones?
En primer lugar, quiero que entiendas que una mala contestación es la evidencia de que la otra persona, en este caso tu hijo o hija adolescente, está sintiendo una emoción desagradable y su manera de hacértelo saber es contestándote mal.
No es personal, no lo dice para herirte, no va en tu contra, no quiere amargarte la existencia y no le gusta sacarte de tus casillas continuamente.
Te cuento cómo reaccionar ante estas conductas y cómo puedes acompañarles emocionalmente en la adolescencia.
¿Qué debes evitar?
- Pagarle con la misma moneda. Evita contagiarte de su emoción y entrar en una escalada de malas contestaciones. Date la vuelta y cuenta hasta tres o hasta mil si es necesario.
- Entrar en el “y tú más”: imagina que tu adolescente te dice “es que estás tonto”. Por mucho que esto te enfade, evita decirle “y tú más”.
- Retirarle tu amor: “ya no te quiero porque me has contestado así”.
- Chantajearle: “si no me pides perdón, no te llevo a entrenar”.
- Gritarle y castigarle: restarás puntos a vuestra conexión y no habrá ningún aprendizaje.
- Ser ejemplo de malas contestaciones: no exijas lo que no das.
¿Qué sí puedes hacer?
- Tener en cuenta el contexto de tu adolescente: ¿está nervioso por algún motivo? ¿Le ha pasado algo hoy que le haya alterado?
- Expresar cómo te sientes: “Me has hecho daño y me pone triste. Tienes derecho a estar enfadado, pero no a contestarme mal”.
- Fomentar la confianza con él o ella: háblale de lo que se le da bien hacer de manera natural, refuerza aquello que hace sin que nadie se lo pida, pídele pasar tiempo juntos… Esto os conectará más.
- Poner foco en ti: ¿Cómo reaccionas? ¿Eres capaz de calmarte ante una mala contestación o explotas siempre?
- Ser ejemplo: no te escuchan siempre pero si te observan a menudo.
- Acompañar sus emociones e intentar hablar con ellos cuando se hayan calmado.
Si estas malas contestaciones van acompañadas de un “¡mamá/papá te odio!”, te animo a que leas la entrada que escribí sobre este tema, puedes hacerlo aquí. LINK.
Las malas contestaciones a menudo desembocan en conflictos interminables que nos desconectan y nos hacen sufrir. También los adolescentes sufren cuando no se sienten comprendidos, valorados, tenidos en cuenta… Pero tengo la solución, accede al Mini Curso Gratuito “10 Claves para decirle adiós a los conflictos con tu adolescente” para saber más sobre adolescencia y adquirir las herramientas que necesitas.
La persona adolescente no es el problema, no tiene que cambiar y ser obediente. Todo depende de cómo se sienta, de las herramientas emocionales de las que disponga y del soporte familiar que reciba.
He visto a mucha gente recomendar ser “el padre o la madre que tú necesitaste” y creo firmemente que es un error. Tu adolescente necesita que seas el padre o la madre que él o ella necesita, tu adolescencia ya pasó.
¿Te gustaría compartir tus experiencias en torno a la adolescencia con otras familias? Pues tengo justo lo que necesitas, accede ahora al Family Club, la comunidad de Whatsapp en la que tendrás las últimas noticias sobre la adolescencia y estarás al tanto de mi contenido, tan solo haz click aquí.

 
				

